Mi propia escena de lectura
Ultima escena de lectura Mi propia escena de lectura – Las voces de mi cabeza vs la de mi garganta No recuerdo cuándo fue la primera vez que canté, supongo que desde que me empecé a adaptar a las prácticas humanas; cuando desarrollé mis cuerdas vocales, y de gritos y llantos para pedir que me cambien el pañal, o para hacer expresiones de aprobación o negación, pasé a imitar sonidos y melodías. Pero si me lo preguntan en una conversación no me voy a detener a decir todo esto, en tal caso diré “y… desde que tengo memoria”. La música está interconectada con mis deseos de cantar. Fueron dos ejercicios -tanto de escucha como de imitación respectivamente- que se dieron en simultáneo y se naturalizaron en mi vida; como si hubiera nacido con ambas. “La muca (música), mamá. ¡Poné la muca!” decía con cinco años a mi mamá. Las ondas sonoras de la radio se inoculaban en mi diminuto cuerpo, haciendo vibrar cada parte de mí, percibiendo, bailando e imitando con la voz. ...